Herramientas
Enviar a un amigo
Imprimir
MERCADOS
China boicotea la importación de aceite de soja argentino
El principal comprador de la oleoginosa decidió trabar las importaciones de aceite de soja. La medida fue aplicada en represalia a las medidas antimonopolio impuestas por el Ministerio de Industria.
CEDOC
La traba en las importaciones de aceite de soja podría costarle al Gobierno U$S 623 millones en concepto de retenciones a las exportaciones de este producto. Según la consultora Abeceb, “la noticia de que China podría llegar a realizar un boicot contra las exportaciones de aceite de soja de Argentina ya encendió las alarmas”.
* Contexto: Critican a la misión argentina en China por trabas comerciales
Según datos privados la proyección para 2010 se ubica en las 2.313.698 toneladas de aceite de soja, una cifra que representa un flujo de U$S 1.947 millones. Del ese total, el 32% corresponde a derechos de exportación para el fisco.
China es el mercado más importante para el aceite de soja, con el 35% histórico de la exportación total argentina de aceite de soja.
EXPORTACIÓN
En 2009 se dirigieron a China el 45% de las exportaciones de aceite de soja. A ese país también se exportó el mismo año, el 72% de la producción de porotos de soja.
El dato sobre las medidas impuestas por China no es menor porque Argentina deberá destinar al mercado interno un volumen de 850.000 toneladas de aceite de soja para cumplir con el corte obligatorio del 5% de biodiesel en gasoil.
QUEJAS DE PRODUCTORES
a Cámara de la Industria Aceitera (CIARA) alertó hoy que la posibilidad de que China deje de comprarle aceite de soja a la Argentina tendrá “un impacto fuertísimo” en la economía, y remarcó que “afectará tanto a la producción, como al empleo, y al fisco”.
“La situación es de profunda preocupación”, afirmó la gerente de Estudios Económicos de CIARA, Raquel Caminoa, al tiempo que destacó que hay “barcos ya cargados con aceite están llegando a China, y se están cargando otros acá”.
En consecuencia, Caminoa estimó que una decisión de tal magnitud tendrá “un impacto fuertísimo no solo para todo el sector, sino para el país por el ingreso de divisa, y para el empleo”. La ejecutiva desechó que se trate de una cuestión técnica como pretendió argumentar el Gobierno, al señalar que “el problema es técnico como normalmente lo es en todas las barreras paraarancelarias que hay en el mundo”.