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POLITICA
A Domínguez se le volvió a rebelar la Cámara
Al presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, se le fue de las manos la sesión. Dio por cerrada una votación que no favorecía al kirchnerismo y Agustín Rossi explotó. Después de esto el ex ministro dijo que a dos legisladores no se le había computado el voto y volvió para atrás. En octubre pasado también se produjeron momentos tensos en dicho cuerpo legislativo.
El ex ministro de Agricultura y Ganadería de la Nación, Julián Domínguez, volvió a protagonizar un momento tenso en la Cámara baja en medio de una polémica sesión.
Luego de la votación en general, los legisladores dispusieron a votar las reformas al consejo de la Magistratura artículo por artículo. Para que quedasen aprobados cada uno de estos, el kirchnerismo necesitaba 130 votos.
Cuando se votó el artículo 2, el tablero electrónico registró 128 votos afirmativos, 101 negativos y 21 abstenciones. Con este panorama, el ítem en cuestión no quedaba aprobado lo que significaba que la discusión debía volver a comisiones.
Mientras la oposición celebraba esta situación, el jefe de la bancada oficialista se levantó a los gritos contra el propio Domínguez. Luego de hablarle cara a cara en un tono elevadísimo, el titular del cuerpo dijo que dos votos no habían sido computados. Justamente uno de estos era el de la diputada neuquina, Alicia Comelli (MPN). Quien advirtiendo la situación gritó: “No me tomó el voto”.
Mientras tanto, el jefe de bloque oficialista amagaba con ir a pelearse con golpes de puños con la oposición. Entre más de cinco diputados de su mismo color político lograron frenarlo.
La decisión de Domínguez de volver atrás enojó a la oposición y durante cinco minutos, opositores y oficialistas se insultaron en sus bancas, mientras que el legislador bonaerense al mando de la sesión gritaba “diputados”, intentando calmar la situación.
Los legisladores opositores Juan Tunessi, Patricia Bullrich, Eduardo Amadeo y Graciela Camaño se acercaron al estrado principal para increpar a un Domínguez que insistía en apaciguar las aguas.
Hubo un cuarto intermedio para intentar calmar la situación, pero la oposición no aceptó lo sucedido y decidió retirarse del recinto.
No es la primera vez que a Domínguez se le descontrola el cuerpo legislativo. En octubre pasado, un fuerte discurso del diputado nacional de La Cámpora, Andrés Larroque, terminó en escándalo.
El legislador del Frente para la Victoria, inició su discurso para defender la iniciativa oficialista del voto a partir de los 16 años y luego de cuestionar al radicalismo y al PRO, se refirió al socialismo con un tono irónico y efusivo: “He leído sobre el socialismo utópico, he leído sobre socialismo científico, pero nunca he escuchado de narcosocialismo”, en relación al escándalo con el ex jefe de policía de Santa Fe, distrito gobernado por el socialista Antonio Bonfatti.
Esto alteró a los dirigentes del FAP y Margarita Stolbizer se levantó de su banca para comenzar a responderle a gritos al legislador kirchnerista. Mientras tanto, el legislador de Unidos y Organizados seguía su discurso.
En aquella sesión, en reiteradas oportunidades Julián Domínguez le pedía respeto a la oposición, sin hacer caso los legisladores anti K decidieron reiterarse. Mientras tanto Larroque siguió con su airada alocución a pesar, también, que el presidente de la Cámara de Diputados le solicitaba que culminara su discurso.